Bolivia confirma despliegue militar en zona fronteriza

Con la ayuda de Chávez, Morales establecerá destacamentos de soldados, Aduana y Policía en las fronteras, incluida la compartida con la Argentina. Paraguay, Perú y Chile, en alerta. El pacto militar que preocupa a la región

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 AP 162
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El gobierno de Bolivia salió a justificar su iniciativa de establecer destacamentos militares en áreas de frontera, con el apoyo del presidente venezolano Hugo Chávez.
 
Por el convenio, también podrán desplegarse tropas venezolanas en las áras limítrofes, que incluyen las que el país andino comparte con la Argentina.
 
El presidente boliviano Evo Morales aseguró que el acuerdo militar firmado con su colega venezolano Hugo Chávez "no es para agredir ni invadir a nadie", pese a las reacciones negativas que ha generado en países como Chile, Paraguay y Perú.

"Estamos en tiempo de paz, para realizar cambios profundos y pacíficos en democracia. No compartimos propuestas de guerra, de confrontación", dijo Morales en un discurso ante la jerarquía castrense durante el aniversario de la escuela de la fuerza naval.

Pero el senador oficialista Antonio Peredo confirmó el viernes en la noche que el polémico convenio, cuya ratificación legislativa está pendiente, permite a las fuerzas armadas venezolanas intervenir en territorio boliviano.

"Establece la posibilidad de una participación (de militares venezolanos) a partir de una convocatoria del país y previa aprobación del Legislativo en caso de necesidad nacional", dijo a periodistas.

El presidente de Perú, Alan García, manifestó de forma abierta su preocupación por el convenio militar de Bolivia y Venezuela, mientras que sectores políticos de Chile y Paraguay expresaron sus temores por la instalación de nuevas bases militares en la frontera boliviana con esos países.

El propio Senado boliviano, dominado por la oposición, dejó en suspenso el acuerdo y lo devolvió para que el Ejecutivo renegocie los términos con Venezuela.

Morales atribuyó las reacciones negativas a "tergiversaciones" y aseguró que el convenio con Caracas es similar a otros que firmó Bolivia con países vecinos y de otras latitudes.

"Es para integrarnos, para intercambiar experiencias, no es para ofender o agredir a nadie", enfatizó. "Estamos en tiempo de paz para hacer cambios pacíficos en democracia", acotó.

Señaló que si antes Bolivia se vio envuelta en conflictos bélicos, "no fue porque los pueblos querían, sino por intereses externos que nos llevaron a la guerra con Paraguay y Chile. Ese tiempo terminó".

Bolivia se enfrentó a Chile en 1879 y a Paraguay entre 1933 y 1935. En ambos conflictos perdió territorios.

El ministro de Defensa, Walker San Miguel, aseguró a los periodistas que Venezuela ayudará en la construcción de un cuartel en la Amazonia, al norte del país, y de un astillero en Puerto Quijarro, cerca de la frontera con Brasil y Paraguay, para el armado de embarcaciones de suministro a puestos fronterizos del sureste.

Versiones de prensa en Chile, Perú y Paraguay alertaron sobre la construcción de una decena de "bases militares fronterizas".

La oposición política local cuestionó algunos términos del acuerdo que habla genéricamente de "gestión de crisis" y "control de armas y desarme", lo que a juicio del senador opositor Carlos Börth podría dar lugar a "varias interpretaciones" como el que "los militares bolivianos tendrían que discutir planes de defensa con sus pares venezolanos frente a una hipotética agresión externa" o en casos de convulsión local.

Módulos mixtos

Los cuarteles que construirá Bolivia en la frontera con la ayuda de Venezuela serán módulos mixtos para una docena de soldados y personal de Aduana y Policía, aclaró el comandante del Ejército boliviano, el general Freddy Bersatti.

En una entrevista que publica hoy el diario paceño La Razón, Bersatti dijo que el objetivo del convenio boliviano-venezolano firmado por los presidentes Evo Morales y Hugo Chávez ha sido sometido a "una mala interpretación".

La alianza opositora Poder Democrático y Social se opone a la ratificación de ese convenio internacional, a la vez que los gobiernos de Paraguay, Perú y Chile expresaron su preocupación por el tema.

"No son bases (militares), son 10 módulos fronterizos (de los) normales y comunes que tenemos" en el Ejército boliviano, a los que se pretende "integrar la Aduana, Migración y Policía para tener un control efectivo de las fronteras", explicó.

Indicó que, por lo reducido de su tamaño, tienen también un costo bajo, inferior a los 10.000 dólares.

Bersatti puso de ejemplo la zona aledaña a la mina San Cristóbal, filial de la estadounidense Apex Silver en el departamento de Potosí, fronterizo con Chile, donde "hay mucho paso de personal civil" entre los dos países y "se necesita un control de frontera con Migración y Aduana".

Agregó que otros módulos tendrán que instalarse en otras zonas de la frontera con Brasil, Perú, Paraguay y Argentina, "donde no existe un control efectivo".

Además, Venezuela ayudará a Bolivia a construir un fuerte militar en la norteña ciudad de Riberalta, cerca de la frontera con Brasil, y una instalación fluvial castrense en Puerto Quijarro, en la misma línea divisoria con Brasil y cerca del límite con Paraguay.

Fuente: AP y EFE