Leyendas de la NFL, que estuvieron en el lugar del mariscal de campo de los 49ers, dan sus consejos para ganar el Super Bowl
SANTA CLARA -- Momentos después de que el mariscal de campo de los San Francisco 49ers, Jimmy Garoppolo, se rompió el pie izquierdo en la victoria del 4 de diciembre contra los Miami Dolphins, sonó el teléfono del gerente general John Lynch.
El mensaje era de Tony Dungy, uno de los mentores de Lynch y su ex entrenador en su época como profundo de los Tampa Bay Buccaneers. El mensaje de Dungy: "Ustedes están en buena forma, como en el 99".
Ese texto le dio a Lynch un recordatorio de que no todo estaba perdido sin Garoppolo (o el previamente lesionado Trey Lance), que reemplazar a sus dos primeros titulares con el quarterback novato de tercer equipo Brock Purdy no significa que los Niners son incapaces de llegar al Super Bowl.
El equipo de los Bucs de 1999 también tenía aspiraciones de Super Bowl. Después perdió a su mariscal de campo titular Trent Dilfer debido a una fractura de clavícula a finales de noviembre. Tampa Bay recurrió al quarterback novato Shaun King. Y si bien esos Buccaneers terminaron quedándose cortos, perdiendo con los entonces St. Louis Rams y el previamente desconocido quarterback suplente Kurt Warner en el Juego por el Campeonato de la NFC, el argumento de Dungy persiste.
"No vamos a usar que dos quarterbacks se lesionaron como excusa", señaló Dungy. "Ahora, ¿qué debemos hacer para prosperar en esta situación?".
En este, el año del quarterback suplente en la NFL --68 mariscales de campo iniciaron al menos un partido, la segunda mayor cantidad en una temporada, de acuerdo a ESPN Stats & Information-- Purdy es el único con que se encargó de llevar a un equipo entre los primeros cuatro sembrados en cualquiera de las conferencias hacia la postemporada.
Desde la fusión NFL-AFL de 1970, nueve quarterbacks suplentes (definidos como mariscales de campo que asumieron la titularidad antes del Super Bowl) han llevado a sus equipos a campeonatos. Es un grupo pequeño que incluye a algunos que tuvieron carreras de Salón de la Fama como Warner, Roger Staubach, Terry Bradshaw y Tom Brady, uno que revivió su carrera en Jim Plunkett y aquellos que no pudieron alcanzar tales alturas como Dilfer, Jeff Hostetler, Doug Williams y Nick Foles.
Esos suplentes que han estado bajo centro para equipos de campeonato han formado un parentesco y están observando a Purdy y los 49ers y animándolo para unirse a su exclusivo club.
Si lo hace, Purdy, la selección global N° 262 global y última del Draft 2022 de la NFL --se convertirá en el quarterback reclutado más bajo en el draft que iniciará un partido de playoffs... por 110 turnos-- se convertiría en el primer quarterback novato titular en llevar a su equipo a una aparición en el Super Bowl, olvídense de ganarlo. Su aventura comienza el sábado, cuando los 49ers reciban a los Seattle Seahawks en la Ronda de Comodines de la NFC.
Es pedirle demasiado a cualquiera que se convierta en el primero en hacer algo, pero Purdy sabe que está dirigiendo un barco que ha puesto rumbo a un destino sin sustitutos aceptables.
"Siento que me di cuenta desde el inicio", declaró Purdy. "Pensé, 'Hay algo distinto en este lugar. Me di cuenta que tienen una misión, todos tienen hambre de ganarlo todo y eso no ha cambiado".
A lo largo de cinco inicios en la NFL, Purdy ha pasado todas las pruebas. Ha ganado cada partido, ha lanzado al menos dos pases de touchdown en seis partidos consecutivos (a uno del récord de la NFL para un novato) al tiempo que muestra temple y dureza más allá de sus 23 años de edad. Pero, ¿cómo le irá a Purdy en los momentos más importantes?
Con Purdy a punto de embarcarse a la prueba final de los playoffs, algunos de los que lo han precedido, como Warner, Hostetler, Williams y King, proporcionaron a ESPN un modelo a seguir para Purdy. Le dan consejos sobre qué esperar, cómo manejar la presión de la postemporada y, si todo sale bien, convertirse en el próximo miembro en su fraternidad.
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Paso 1: Estar a la altura del nivel de urgencia
CUANDO DILFER SE LESIONÓ contra los Seahawks el 28 de noviembre de 1999, la primera prueba de King fue encontrar su casco. Pero, debido a que la lesión de Dilfer ocurrió en tercera oportunidad, le dio tiempo para localizarlo antes de entrar a la siguiente serie.
Una vez que King ingresó, estaba seguro de que podría llevar a los Bucs a donde quisieran ir. Había sido una selección de segunda ronda en el draft de ese año y, aunque había presión para que Tampa Bay finalmente ganara un Super Bowl, no la sentía porque nunca había fallado a nivel de la NFL.
King sabía que tenía el talento a su alrededor y la confianza para aprovecharlo al máximo. Lo que desearía haber sabido es que la ventana para ganar un Super Bowl es pequeña y que el éxito que se disfruta como novato no garantiza nada en el futuro.
Después de casi convertirse en el primer mariscal de campo titular novato en llegar al Super Bowl, King fue titular en todos los juegos de los Buccaneers en el 2000, pero solo tres más después de eso antes de que su carrera terminara después de la temporada del 2004.
"Esa es la cosa", dijo King. "Eso es lo que aprendí después de ese período, no durante él. Están tratando de asegurarse de que están listos para hacer su trabajo... Todos tienen algo que hacer, así que realmente no tienen tiempo para cuidarte. Como te pagan, eres un profesional. Tienes que ser capaz de hacer tu trabajo".
King dice que una de las cosas más importantes que Purdy debe entender es que está rodeado de compañeros que han llegado al Super Bowl y al Juego de Campeonato de la NFC en dos de las últimas tres temporadas y necesitan que esté a la altura de su nivel de urgencia para superar el obstáculo.
"Esta podría ser su última oportunidad", sentenció King. "Es una liga difícil. Es difícil ganar un campeonato. San Francisco ha tenido la mejor plantilla de la NFL fuera de la posición de mariscal de campo durante los últimos cuatro años. Todavía no lo han ganado".
El reconocimiento temprano de Purdy de la urgencia en torno a los Niners sin duda le sirvió mucho después de tomar el lugar de Garoppolo. Es por eso que regularmente pasaba tiempo después de la práctica ejecutando jugadas por sí mismo mucho antes de convertirse en titular o incluso en el suplente principal.
"Creo que es un chico que probablemente siempre ha sido descartado y siempre está tratando todos los días de demostrar que la gente está equivocada", señaló el entrenador en jefe Kyle Shanahan. "Entonces, creo que su urgencia siempre ha estado ahí".
Paso 2: Ten tu momento para sorprenderte, después acomódate
CUANDO HOSTETLER ROMPIÓ LA REUNIÓN PREVIA para la primera jugada de su primer inicio en la postemporada y quinto inicio de su carrera en total contra los Chicago Bears en la Ronda Divisional de la NFC en 1990, miró al otro lado de la línea de golpeo.
A Hostetler le devolvió la mirada el legendario apoyador central Mike Singletary. Hostetler, quien había asumido el puesto en un equipo de los New York Giants que había comenzado 10-0 pero perdió tres de sus últimos cuatro partidos antes de reemplazar al lesionado Phil Simms, supo de inmediato que había demasiado en juego.
"Estoy en el medio de mi cadencia, miro al otro lado y veo a Mike Singletary mirándome directamente", expresó Hostetler. "Y me dije a mí mismo: 'Vaya, sus ojos realmente son así de grandes. Mira eso'. Y fue como si todo lo demás se hubiera detenido. Me quedé asombrado de pie frente a él, y fue lo único en lo que podía pensar".
Hostetler no tardó mucho en tener las cosas bajo control después de ver a (y ser visto por) Singletary. Lanzó para dos anotaciones y corrió para una tercera en la victoria por 31-3 y dejó al Giants Stadium convencido de que estaba listo para más pruebas de playoffs, lo que demostró llevando a los Giants a vencer a los 49ers en el Juego por el Campeonato de la NFC y a los Buffalo Bills en el Super Bowl XXV.
Hostetler dijo que le advirtieron que la velocidad del juego aumenta en la postemporada y aún más en el Super Bowl. Pero eliminar ese primer momento de "acomodarse" ayuda a aliviar algunos de los nervios inevitables.
Para cada jugador, ese momento se ve diferente. Purdy dijo que se sintió como en casa en su primer juego de temporada regular después de recibir su primer golpe. Fue un poco más fácil para Warner que para la mayoría, ya que su primer pase de playoffs fue para un touchdown de 77 yardas con el receptor abierto Isaac Bruce en la Ronda Divisional de la NFC de 1999 contra los Minnesota Vikings.
"Muy a menudo, el fútbol americano es fútbol americano, así que una vez que empiezas a jugar los nervios y todo eso desaparece", refirió Warner. "Una gran parte de eso es hacer una jugada... Creo que eso es muy importante para todos los quarterbacks en momentos difíciles".
Paso 3: Acepta la duda externa y el apoyo interno
MUCHO ANTES DE QUE PURDY apareciera, otro mariscal de campo suplente poco conocido que vestía el N° 13 y que jugó fútbol americano universitario en el estado de Iowa reemplazó al lesionado N° 10 para un equipo de la NFC Oeste y disfrutó de un éxito instantáneo. Fue Warner quien reemplazó a Trent Green después de que sufriera una lesión en el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que puso fin a su temporada en la pretemporada de 1999. A diferencia de muchos de los otros suplentes que ganaron Super Bowls, Warner lideró un equipo que tenía pocas expectativas externas.
Los Rams habían sido el hazmerreír de la NFC Oeste, perdiéndose los playoffs todas las temporadas desde 1989 y con marca de 4-12 el año anterior. Luego experimentaron cambios ofensivos significativos en esa temporada baja, adquiriendo en canje al corredor Marshall Faulk, reclutando en el draft al receptor abierto Torry Holt, firmando a Green y contratando a Mike Martz como coordinador ofensivo.
Según Warner, cualquier esperanza externa se basaba en cómo se veían los Rams con Green en breves apariciones en la pretemporada, lo que significaba que no había mucha presión sobre Warner para cumplir con ninguna expectativa elevada.
"Parecía que estábamos jugando con dinero de la casa", sentenció Warner. "Nadie espera que lo ganemos todo".
Era una ventaja que tenía Warner que muchos de los otros no tenían.
Para Hostetler, el escepticismo hacia los Giants ya existía y solo creció cuando él ingresó a jugar. En el mercado más grande de la liga, Hostetler no pudo evitar las interrogantes sobre su capacidad para liderar a los Giants. En cambio, él lo aprovechó.
"Todos se bajaron del barco", expresó Hostetler. "Todos los que dicen que puedes ignorarlo, no puedes ignorarlo. Estaba absolutamente en todas partes. Y lo usé … Cuando las personas te hacen menos y realmente no te conocen, le da combustible a tu fuego. "
Lo que más importaba a gente como Hostetler, Warner y Williams era el apoyo que recibían desde el interior de sus vestidores. En St. Louis, Faulk le dijo inmediatamente a Warner que el equipo lo respaldaba; el miembro del Salón de la Fama, Lawrence Taylor, y Carl Banks hicieron lo mismo por Hostetler; y la famosa línea ofensiva de Washington, conocida como "The Hogs", hizo lo mismo por Williams.
"No tenía dudas de mis compañeros", dijo Williams. "Me veían todos los días en las prácticas lanzando el balón. Y sabían quién debía ser el hombre. Todos saben que la defensiva lo sabía, la ofensiva lo sabía... Dondequiera que jugaba, mis compañeros querían jugar conmigo".
Purdy se ha beneficiado de un convencimiento similar en el vestidor de los Niners. Después de que Purdy reemplazó a Garoppolo y llevó a los Niners a la victoria contra Miami, el apoyador Fred Warner subió al podio y no expresó sorpresa por la forma en que se condujo Purdy.
Después de todo, Warner había visto a Purdy todos los días en las prácticas y admiraba la rapidez con la que se adaptó la última selección global del Draft 2022.
"Eso ya es un mérito para él con lo que ha hecho desde que llegó aquí y obviamente estar listo para el momento en el que lo llamaron", indicó Warner. "Sigue siendo el mismo tipo todo el tiempo, y creo que eso es lo que ha contribuido a su éxito".
Paso 4: Sé tú mismo
WILLIAMS TENÍA 67 INICIOS en su haber con los Buccaneers cuando reemplazó a Jay Schroeder en Washington en 1987. También había iniciado cuatro partidos de playoffs. Esa experiencia hizo más sencillo que Williams mantuviera la mentalidad de un titular cuando su puesto era el de suplente.
Sin embargo, más que eso, le dio a Williams el conocimiento de que cuando Joe Gibbs lo nombró titular después de la victoria en la Semana 16 contra Minnesota, no tenía que intentar hacer demasiado.
"Simplemente haz tu trabajo", dijo Williams. "Haz tu parte. Creo que eso es lo más importante. Cuando estás sentado en esa habitación y piensas en las personas con las que juegas o quiénes te rodean, no tienes que hacer nada extraordinario para lograr que suceda".
Al hablar sobre el manejo del puesto, cada uno de los suplentes mencionó objetivos en conflicto. Warner y King señalaron la importancia de "hacer envíos sencillos", los lanzamientos fáciles que inevitablemente surgirán porque están rodeados de jugadores talentosos y entrenadores preparados.
Por otro lado, está la reiterada insistencia en no tener miedo a cometer errores. Debido a que Purdy lidera un equipo talentoso, hay un margen de error. Como señaló Williams, un mariscal de campo que tiene miedo de equivocarse es más propenso a cometer errores.
Todo se resume al consejo N° 1 que todos le dieron a Purdy: sé tú mismo. Es el mantra que Bill Parcells inculcó en Hostetler y todos los demás Giants. Y lo que Martz le enfatizó a Warner.
"Eso va a ser una parte importante de esto con Brock, saber quién eres y jugar con eso", sentenció Warner. "Creo que la parte más importante es que cualquier persona que llega como mariscal de campo solo quieres ser tú mismo. No quieres tener que estar a la altura de alguna otra expectativa o no quieres encontrarte en una situación en la que tienes que jugar diferente de lo que eres".
Purdy acaba de comenzar a mostrarle al mundo de la NFL quién es él, pero los legados de la NFL se forjan en el crisol de la postemporada. Una carrera profunda de los 49ers en los playoffs con Purdy a la cabeza contribuiría en gran medida a determinar cómo los Niners manejan la posición de mariscal de campo a largo plazo.
Pero, como señala King, ese es el regalo y la maldición de la situación de Purdy. Justo o no, está en un equipo talentoso con grandes expectativas, pero un desliz puede borrar todo lo bueno que ya ha hecho.
De una forma u otra, Purdy tendrá mucho apoyo de quienes lo precedieron.
"Es casi como ser un underdog", dijo Williams. "Apoyas a un chico así... El escenario no puede ser más grande que esto".