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Luis Scola estuvo con Alejandro Fantino en FRENTE A FRENTE

Luis Scola participó en Frente a Frente, con la conducción de Alejandro Fantino, y habló de todos los temas vinculados a su actividad. Compartimos, entonces, sus mejores frases.

EL COVID-19 Y EL MOMENTO DE INCERTIDUMBRE

"Soy de los que piensa que en estas situaciones trágicas, alguien saca ventaja y golpea primero. Hay oportunidades para tratar de salir fortalecidos de todo esto, no dejarse estar"

"Mucha gente va a salir golpeada y otra fortalecida. Hay que adaptarse. Hay muchas cosas que nosotros creíamos que necesitábamos y en realidad no es así".

SCOLA, UN TROTAMUNDOS DEL BÁSQUETBOL

"No me siento argentino, pero no por Argentina en sí: no me siento de ningún lugar. Me pasa algo extraño, cuando estoy mucho en un lugar empiezo a sentir incomodidad. Me cuesta mucho establecerme en un lugar, lo busco porque a mi familia le hace bien, pero también para mí quedarse mucho en un mismo espacio es sinónimo de conformismo".

"A medida que uno va avanzando, la escalera es cada vez más grande. No es mi rango, pero cuando alguien es el número uno del mundo en cualquier actividad, es un tremendo bicho raro. Hay un nivel de soledad altísimo en el éxito profundo"

"La vara con la que yo mido mi éxito es si se dejó todo. Verdaderamente creo que el resultado es un accidente. La gente en general que analiza éxito o fracaso son periodistas o hinchas, y en su mano no tienen poder para cambiar las cosas. El proceso lo hacen otros, entonces el resultado para esa gente es lo único. Cuando sos jugador valoras el proceso"

"Nosotros buscamos el éxito de la misma manera que todos. El tema es lo que uno hace para ganar, no es todo igual. Uno no puede decidir ganar el día que llega a competir, se empieza a ganar dos meses antes con los entrenamientos. Lo que te lleva al resultado es el proceso previo"

"Siempre de chico tuve la visión de poder jugar al básquet. Mi papá tiene un amor muy grande por el básquetbol y me lo contagió. Siempre se lo agradecí mucho, pero lo valoré más tarde. En el momento no me daba cuenta. Intento replicar con mis hijos esa relación. Me hubiese gustado entrenar más con él, pero no se pudo: mi papá trabajaba en el banco, se tomaba tres colectivos y cuando volvía ya no teníamos tiempo". 

SCOLA Y SU PASO POR LA NBA

"En NBA, toda la pretemporada pensé que iba a ser titular. Pero cuando hicimos los sistemas de entrenamiento, unos hacían de titulares y otros emulaban al rival, en esa ocasión los Lakers. Cuando fui con los suplentes, caí en un pozo anímico. Lo que me acuerdo es que antes de empezar el partido, estabamos en la última charla previa en el banco, se hace un hueco y pasa por el medio Jack Nicholson, nos desea suerte y se sienta al lado. Imaginate mi sorpresa, un mundo totalmente distinto". 

"En mi debut en Houston jugué nueve minutos y fui un verdadero desastre. Hice 0 puntos y tres rebotes. Cuando subí al avión, porque al otro día jugábamos con Utah, Yao Ming me mira, me señala y me dice: vos, tres más que yo. Yo lo miré y no entendía. Yao me dice: tres rebotes más que yo, en mi debut yo hice 0 puntos y 0 rebotes"

"La noche de 44 puntos en 2010 no la repetí nunca más. Ni en Argentina, ni en España, ni en otro lugar. Estaba muy bien ese año y en ese día se dio todo. Hay un momento en el que tu físico y tu cabeza está en el punto exacto. Los estadounidenses le dicen: "In the zone". En ese momento sale todo, y fue lo que pasó esa noche"

"El mundo cambió de una manera brutal. Lo más difícil que hay no es ganarle a jugadores como Kobe Bryant o LeBron James jugando al básquetbol, sino ganarle trabajando más que ellos. Estamos en puntos de rendimiento que nunca se pensaron que iba a haber, los jugadores están haciendo cosas que parecían imposibles".

LA SELECCIÓN Y EL NUEVO MODO DE TRABAJO

"Cuando yo llegué a la NBA, me comparé con los jugadores de ese entonces y todos eran más rápidos, más agiles, más veloces y entré en pánico. No era el mejor en nada, entonces decidí ser el que mejor entrenaba. Y empecé a entrenar más que nadie"

"Antes, si el entrenamiento era a las 10 de la mañana, el primer jugador llegaba 9 y 20, y el último 9 y 50. Hoy, el primero llega 7,15 y el último a las 8. Cambió todo, porque ya nadie puede dar un milímetro de ventaja. Y aprendimos mucho: de dietas, de gimnasio, de técnica individual, de todo"

"La Selección empezó a trabajar como la NBA. Y cada vez implementó más cosas. Cuando empezamos, el rechazo por lo desconocido fue grande. Es más, decían, pero si esto lo hicimos así toda la vida... ¿Qué tiene que ver? Que hayas hecho algo toda la vida no significa que haya sido acertado. Es un mecanismo de defensa no querer cambiar para mejorar".

"La gente que consigue cosas que nadie consigue, es porque hace cosas que nadie hace. Y eso es porque son incómodas. Hay gente que se siente cómoda en esa incomodidad y por eso logran méritos extraordinarios".

A MODO DE CONCLUSIÓN

"Mi carrera se basa constantemente de tener un desafío que a los ojos de muchos son un imposible. Disfruto un montón de este tipo de lucha, contra el tiempo, contra situaciones difíciles, ese esfuerzo es un poco mi carrera. Cuando me retire, dentro de poco, nunca van a poder decir es que yo no trabajé".

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