TEGUCIGALPA, 27 oct - La candidata presidencial de izquierda, Xiomara Castro, se coloca 17 puntos arriba en las preferencias sobre el aspirante del partido de gobierno del mandatario Juan Orlando Hernández, tras participar en una alianza de oposición y a un mes para las elecciones generales en Honduras, según un sondeo divulgado el miércoles.
Castro, de 62 años, se sitúa con un 38% sobre el candidato del oficialismo, el alcalde de Tegucigalpa, Nasry Asfura, de 63 años, que tiene un 21%, según la encuesta del Centro de Estudios para la Democracia (CESPAD), la primera hecha tras anunciarse una alianza de las principales agrupaciones opositoras.
El izquierdista Libertad y Refundación (Libre), que nomina a Castro, esposa del derrocado expresidente Manuel Zelaya, y Unión Nacional Opositora (UNO), una coalición socialdemócrata que había postulado al popular presentador de la televisión Salvador Nasralla, se aliaron este mes para enfrentar al candidato oficialista el 28 de noviembre.
"La alianza de oposición ha impactado y reconfigurado la intención de voto para las elecciones otorgando una holgada ventaja a la candidata Xiomara Castro", dijo el director de CESPAD, Gustavo Irías, en una conferencia de prensa.
El sondeo telefónico del CESPAD fue practicado entre el 12 y el 20 de octubre entre 1.726 personas en los 18 departamentos del país centroamericano y tiene un margen de error del 2%, según la organización.
En una encuesta de la empresa CID Gallup, previa a la alianza publicada el 10 de septiembre, el candidato oficialista se ubicaba por delante con un 21% frente a un 18% de la aspirante izquierdista y otro 18% de Nasralla.
Castro ha dicho que de asumir el poder impulsará la readecuación de la deuda externa e interna de unos 13.000 millones de dólares, establecerá relaciones con China Continental y despenalizará el aborto en casos de violación, riesgo para la vida de la madre y malformación del feto.
También integrará una comisión internacional anticorrupción con el apoyo de Naciones Unidas (ONU) para investigar la extendida corrupción en Honduras, donde a principios de 2020 el gobierno de Hernández puso fin a una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) dedicada a combatir este flagelo.
Asfura, un empresario de la construcción respaldado por Hernández y popular alcalde conservador de Tegucigalpa por segundo período, no ha presentado un plan de gobierno, pero en sus comparecencia en mítines políticos ha dicho que "vamos a construir juntos Honduras" y promete "trabajo y más trabajo".
El alcalde, conocido como "Papi a la orden" o "Tito", enfrentó un antejuicio presentado por el Ministerio Público bajo cargos de fraude, malversación de fondos públicos y lavado de dinero por el desvío de unos 28 millones de lempiras (1.2 millones de dólares), que fue desestimado por una corte penal.